CLAMOR POR LA COSECHA

Sharon Buss del ministerio SIERVAS Y SIERVOS DEL TIEMPO FINAL comparte lo siguiente:


La semana pasada recibí un e-mail de Zachary Dixon de Canadá. Nos mandaba un enlace a una grabación que había colocado en YouTube llamado “Clamor de la Cosecha”.


Ha trabajado mucho con un equipo para producir un sonido parecido al que había escuchado en el Espíritu mientras estaba en oración. ¡Es en verdad conmovedor! Tiene una hermosa foto de un inmenso campo de trigo y una ardiente puesta de sol . Esta es la traducción:

Lo primero que escucharás es el sonar del shofar, y luego, con la música y las campanas en el fondo se escucha una voz clamando:

“¡Corre! ¡Corre! ¡Corre a las naciones! ¡Usa la hoz! ¡La cosecha es AHORA!
¡Que sean soltados los ángeles de la Cosecha en el Poderoso Nombre de Jesús! Iglesia de Cristo, escucha el llamado del Señor: ¡Ahora es el Día de Salvación! ¡Corre! ¡Las campanas resuenan en las naciones, en el Nombre de Jesús! El Cielo es un Cielo abierto sobre la Tierra. ¡La Sangre del Cordero ha sido derramado! ¡Cristo crucificado! ¡El poder de Dios, la sabiduría de Dios! ¡Toma Mi Palabra y corre! Corre, dice el Señor, Todopoderoso. ¡Corre con Mi fuego! ¡Corre con Mi misericordia, porque nada puede impedirla, porque Mi Palabra saldrá y cumplirá aquello por la cual fue enviada. Hijos míos, Mi Novia, la cual ha sido comprada con Sangre, saldrá y hará discípulos…!”

Se los puse para que nuestro personal pudiera escucharlo durante la cena. Algunos rompieron a llorar y otros se estremecían bajo el poder de Dios. Linda Gladman nos contó que este mensaje le recordó una visión que había tenido hace algunos años. Esto es lo que nos contó:

“Estaba orando un día y el Señor me mostró un campo de cosecha muy grande. El trigo dorado llegaba hasta el horizonte y todo alrededor había un fuego ardiente. A la distancia había algunas máquinas cosechadoras. Una tenía las letras “TBN” y sabía que se refería a los ministerios de alcance mundial que estaban trabajando en el campo de cosecha.

En una esquina del campo vi a Jesús y a Su lado una pila de hoces doradas. El ambiente era como cuando llegas a la escena de un accidente y todo el mundo está corriendo con urgencia para salvar vidas. Entonces escuché a Jesús clamar: “¿Quién irá? ¿Quién irá a la cosecha?”

Vi a las personas responder a Su llamada y el mismo Señor Jesús les ponía una hoz en sus manos con un gesto seguro y firme como una enfermera cuando le pone el bisturí en la mano del cirujano. Cada persona lo recibía con pasión y luego salía corriendo al trigo alto. Sabía del incendio alrededor del campo de trigo y que la cosecharía se perdería si no nos dábamos prisa.

Vi varios tallos de trigo cortados y tirados en la tierra. Entonces escuché decir a Jesús: “No olvidéis el trigo que está tirado en la tierra. No queremos perder a ninguno.” Entendí que esto representaba a las personas (cristianos) que había sido golpeadas. El estaba muy preocupado por ellos y no quería perder a ninguno.

El cielo estaba ennegrecido y todo estaba tan oscuro. Debíamos apurarnos porque ya no había tiempo. Sabía que era el fin de los tiempos y había tanta urgencia de cosechar el trigo antes que el fuego lo consumiera.”

Estamos recibiendo un e-mail tras otro con palabras proféticas de ministros conocidos y otros quienes están llamando al Cuerpo de Cristo al ayuno y oración. El Señor les ha ordenado a otros a que cancelen sus agendas y que se aparten a solas con El para ser investidos del poder para el tiempo por venir, ya que será aún más intenso.

Hemos llegado a estar tan ocupados – aún en la obra del Señor – que podríamos fácilmente perder la Voz quieta y suave del Señor si no estamos sincronizados.

Debemos aminorar el paso tan rápido de nuestras vidas. Nuestras mentes están distraídas y nuestras emociones estresados, y debemos “estar quietos y conocer” que nuestro Gran Padre, Todopoderoso está sentado confiadamente sobre su trono gloriosamente exaltado. Nada que podamos ver sucediendo ahora o que está por suceder le cae de sorpresa El no está preocupado ni vacilando sobre lo que debe hacer. ¡Debemos encerrarnos con El y sincronizar nuestros corazones con el Suyo para que podamos recibir nuestra hoz dorada y correr a la cosecha, cosechando hasta el último tallo de trigo antes que el fuego del Infierno consuma las almas que debemos cosechar!

Sharon Buss
Agosto 2010
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